El fin del siglo XIX se caracterizó por el enorme interés de numerosos artistas por reinterpretar la naturaleza. El resultado de esta nueva visión artística fue el surgimiento de grupos como la Secesión vienesa en Austria, el modernismo en España y el art nouveau en Francia.
El art nouveau fue acogido con entusiasmo por todo tipo de artistas, desde pintores a escultores y arquitectos; así como los dedicados a las artes decorativas. Pero sin duda alguna, el máximo exponente de esta corriente artística fue Alphonse Mucha, cuyo legado ha perdurado hasta nuestros días.
No obstante, y más que un mero prosélito de esa elaborada corriente artística llamada Art Nouveau, Mucha fue en muchos sentidos pionero de la publicidad moderna, pues introdujo (y dominó con maestría) muchos de los métodos que se utilizan a día de hoy en la industria publicitaria, explica Angelina Lippert en un artículo para Muse.
Nacido el 24 de julio de 1860 en la República Checa, inundó Europa con sus hermosos carteles en tonos pastel, en los que mostraba a sensuales mujeres rodeadas de una frondosa y exquisita naturaleza.
Alphonse Mucha, el padre del Branding Art.
Mucha retrató a Sarah Bernhardt sobre un pedestal, (siendo esta su incursión como cartelista en 1894) y este sello le vastó para incursionar en el mundo de la publicidad de su época. Según la especialista en el arte de Mucha, Tomoko Sako, también cree que el artista checo "rompió las barreras entre el arte comercial y el arte elevado".
Muy pronto empresas de todo tipo, solicitarían los servicios del gran cartelista y es así como lo podemos encontrar en envoltorios para la famosa marca de chocolates Nestlé, carteles publicitarios para la prestigiosa marca de champán Moët-Chandon y también para promocionar la cerveza Bières de la Meuse, originaria de una zona a pocos kilómetros de la Abadía de Orval.
¿Mucha también introdujo el concepto Celebrity Branding?
En la publicidad moderna, esa en la que Mucha fue pionero, desempeñan un rol fundamental las celebridades a través del Celebrity Branding. Pues bien, Alphonse comenzó a labrar eso que hoy conocemos como el Branding de Celebridades pues, en muchos de los carteles que Mucha diseñó hace más de un siglo, estaban también protagonizados por celebridades.
Por ejemplo, en un póster datado de 1894 para la marca de detergente Saponite da cobijo a figuras insignes (aunque pretéritas) como Napoleón Bonaparte, el rey Luis Felipe y la figura alegórica de Marianne. Ya muertos y enterrados cuando Mucha tuvo a bien plasmarlos en este cartel, ninguno de estos personajes se hubiera prestado probablemente a protagonizar un anuncio de detergente.
Mucha tenía la extraordinaria habilidad elevar los productos que protagonizaban sus carteles y desprenderlos de sus orígenes más o menos ordinarios. Prueba de ello es, por ejemplo, el elegante póster donde una humilde caja de galletas acaba (no sé sabe muy bien cómo) en la ópera.
Lo que Mucha hacía parece fácil, pero lo cierto es que el artista alumbró técnicas que nadie jamás había tenido la ocurrencia de utilizar antes. Y fue capaz de convertir una humilde galleta en un producto rebosante de glamour y prestigio, inaugurando un concepto que los anunciantes utilizarían más tarde una y mil veces en su publicidad, concluye Lippert.
Carlos Díaz
Productor, estratega digital y gestor cultural
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